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La meta más alta del Kendo


Moriji Mochida (foto de la izquierda), uno de los últimos 10mo dan de Japón, y el más destacado kendoka de todos lo tiempos. Cuando era cuestionado por sus discipulos sobre cuál sería la meta que un Kendo-ka podía aspirar. Respondió el siguiente enunciado:
“Sin golpear, que seas golpeado. Sin esperar ser golpeado, que seas golpeado. Sin evitar ser golpeado, que seas golpeado. No seas rígido, se flexible. Se amable y crea buenas relaciones con tu compañero. Mantén una hermosa postura. Permite que tu Zanshin perdure y continúe.”
En tiempos donde se pretende ver al Kendo como un “deporte de golpes con palos”. Donde la medida de éxito de quienes lo practican parece ser: "ganar torneos o recibir grados". El Maestro Mochida, quien logró los más altos logros, nos habla del verdadero logro del Kendo y este no es otro que la forma en que mejora la moral y la vida de las personas. A mi parecer, este enunciado resume la esencia y la meta de la práctica que todo practicante de Kendo debería aspirar. Dejando un estándar de fondo que todos están invitados a alcanzar. Quiero a continuación, en mi opinión personal, analizar entre líneas su significado. Y encontrar formas aplicarlo a la vida cotidiana. Sin golpear, que seas golpeado. Sin esperar ser golpeado, que seas golpeado. Sin evitar ser golpeado, que seas golpeado. Es de destacar, que estos tres primeros enunciados, no se refieren a la forma con la que se ha de golpear sino a la forma recibir los golpes. Esto es muy interesante. Parecería que en el Kendo todo esta enfocado al golpear, pero el maestro empieza enfocándose al recibir, vale la pena analizarlo. Esto no significa que uno debe dejarse golpear por el contrario, sino más bien invita a revisar la actitud que se debe tener ante el posible golpe del adversario. Si revisamos la máxima: “en el Kendo no existe defensa”, podemos suponer a que se refiere. Podemos suponer que estos tres primeros enunciados indican que en el Kendo hay que tener una actitud ofensiva todo momento, sin importar que pase con nuestra vida. No hay que esperar el golpe del adversario, no hay que evitar ser golpeado, hay siempre que estar atacando. Estos tres enunciados guardan estrecha relación con las 4 enfermedades de la mente: temor, sorpresa, duda, confusión. Que el golpe del adversario no sea motivo de duda, temor, confusión o sorpresa, y nos dan un antídoto para superarlos. Hay que abandonar el apego a morir antes de combatir, uno debe enfrentarse sin miedo, sin duda a recibir el golpe mortal, siempre atacando. Hoy en día veo kendokas que están a la defensiva, con miedo esperando el golpe del adversario, otros elaboran toda una serie de movimientos del shinai para evitar ser golpeados, hasta el extremo de olvidar atacar. Son absorbidos por la duda y el adversario. Como si tuvieran miedo de ser golpeados. Sus ataques son vacilantes. Esto se puede aplicar también en la vida cotidiana, cuántas veces no nos atrevemos a hacer algo que queremos por miedo a fallar o a peder o a recibir un regaño, por miedo a los “golpes de la vida”. Mochida nos invita en nuestro kendo y en nuestra vida a tomar iniciativa, a que nos aventuremos a vivir, que el miedo no nos paralice, que la duda no cancele nuestros anhelos, que aunque fallemos, lo hagamos en el intento de ser felices y no en la pasividad de la indecisión o del temor. Esto hay que revisarlo detenidamente No seas rígido se flexible Este párrafo guarda una estrecha relación con las palabras del famoso Miyamoto Musashi. En su libro de las 5 esferas, en el manuscrito del agua, expresa claramente que al empuñar el sable largo “hay que evitar el agarrotamiento y la posición fija, tanto del sable como de la mano. La posición fija es el camino de la muerte, la fluidez es el camino de la vida”. Cuantas veces no me habré topado, incluso yo mismo, con personas extremadamente rígidas para hacer kendo, usan fuerza innecesaria y rigidez al golpear, al empujar. Nada más aplicable a la vida cotidiana que evitar estancarnos. Estancarnos en una vida que no satisface, no hacer nada por mejorarla. Cuantas empresas o países, se aferran a modelos económicos que ya no funcionan, o a paradigmas de mercado y no cambian hasta que tienen una crisis. Esto debe revisarse muy detenidamente en nuestro kendo y en nuestras vidas. Se amable y crea buenas relaciones con tu compañero. El Kendo debe ser espacio para crear buenas relaciones. La cortesía y etiqueta juegan un papel esencial en esto. El respeto por el contrario. El contrario se convierte en un compañero de viaje hacia una mejor técnica y espíritu. Como Kendokas no vemos en el contrincante a alguien a vencer o a alguien que nos quiere hacer daño sino a alguien que colabora con nosotros para que seamos mejores mutuamente. Esto en la vida cotidiana se traduce en ser más tolerantes y a tener gratitud de hasta quien quiere hacernos daños por ayudarnos a ser mejores. En una palabra, compasión. Mantén una hermosa postura El maestro Mochida nos recuerda que el Kendo es también un arte. No solo debe ser reducido a una competencia deportiva, ni a una técnica de combate, ni un mera forma de filosofía o autocnocimiento sino que debe ser algo que exprese, con nuestros movimientos, una exquisita belleza marcial y estética. Que cautive a los espectadores y les haga participes de un acto artístico en movimiento. Hay que ver nuestras vidas como una obra de arte, donde nosotros como artistas, coloreamos un hermoso paisaje de nuestra cotidianeidad. Permite que tu "Zanshin" perdure y continúe El ultimo párrafo es quizás el más profundo y difícil de alcanzar. Como kendokas siempre tenemos que mantener una mente atenta “Zanshin” , lo más que podamos. No solo en el dojo sino en nuestras vidas. Hay que observar que comemos, que pensamos, que decisiones tomamos como gastamos el dinero, cómo nos comportamos con nuestra casa y en el trabajo, a vigilar a nuestros gobernantes. Este ultimo párrafo es un llamado a la consciencia, a no caer dormidos por la satisfacción y el éxito, sino seguir siempre atentos para reaccionar. Sin duda, este testamento del maestro Mochida deja una montaña. Una montaña que todos estamos invitados a escalar con nuestro Kendo.

Famosos Kenshi Nito II: Matthew Raymond

Siguiendo nuestra serie Famosos Kenshis nito, presentamos ahora la vida de otro famoso kendoka de dos sables: El canadiense Matthew Raymond.

Aprender Nito es en sí peculiarmente difícil por la falta de maestros, pero es aun más extraordinario ver Kendokas no japoneses que lo practiquen tan bien como el caso de Matthew Raymond. Para nosotros, practicantes no japoneses interesados en dos sables, resulta interesante averiguar cómo un extranjero empezó Nito y bajo esta modalidad logró ganar campeonatos de su país e internacionales y hasta logró empatar con el famoso campeón mundial y de Japón, Naoki Eiga.

Una trayectoria ejemplar

Matthew Raymond combatió por Canadá en el Campeonato Mundial de 1994 en París. Actualmente vive en Toronto, Ontario y es ingeniero civil. Matthew es uno de los pocos kendokas del hemisferio occidental que usan dos sables (Nito). En julio de 1994 se convirtió en campeón de Canadá y se ganó un lugar en el equipo nacional para el campeonato de Kyoto en 1997. En el campeonato del 2000 quedó en tercer lugar y en 2006 ganó nuevamente el campeonato en Canadá.

Su inicio en el Kendo

Matthew comenzó en el Kendo al entrar en la universidad en 1988, su motivación fue el dedicarse a una actividad extracurricular, algo más que estudiar y leer libros. Para Matthew, el Kendo significaba una actividad poco usual, la cual conocía por fotos. Le pareció interesante y como era un club barato en su universidad, se decidió a probar, pues no tenia nada que perder.

Más que un deporte

Para el novato Matthew, el Kendo significó una actividad dinámica, una oportunidad de ejercitarse y dispersarse de la escuela que le permitía enfocar su energía y pensamientos. A medida que practicaba empezó a formar lazos de amistad con otros grupos de Toronto, lo que le permitió conocer personas que hicieron posible su viaje a Japón y le permitieron conocer otra cultura. Este viaje impacto profundamente en Matthew el cual paso a una práctica más seria que le permitió desarrollar sus cualidades personales como: la dedicación, humildad, paciencia y auto conocimiento.

Inicio con dos sables (Nito)

Teniendo tres años de haber empezado en Kendo, durante su estancia en Japón por un año, fue presentado con la modalidad de dos sables por casualidad. En Japón su práctica se concentró en la universidad de Osaka, El Maestro principal de la escuela, Misayuki Hamaguchi, le sugirió que quizás disfrutaría aprender sobre otra faceta del Kendo haciendo Nito-ryu (dos sables). Al principio Matthew practicaba Nito ocasionalmente solo con el fin de aprender algo diferente acerca de la cultura japonesa. Sin embargo, su interés y gusto por el Nito y la frecuencia con la que practicaba aumentó. Cuando regresó a Canadá, básicamente practicaba Nito Ryu todo el tiempo.

Otra influencia para que practicara Nito fue el maestro Yamamoto. Como Matthew declaró en una entrevista: "A pesar de su edad y no ser capaz de golpear muy rápido, era impresionante la fuerza que provenía de él. Hacía con guardia media y pensé que lo podría manejar, pero fui superado varias veces y recordé decirme a mi mismo: este viejo hombre tiene muy buena técnica y si fuera más joven probablemente me aniquilaría... así que tomando algunos "tips" de él comencé a trabajar en mi Nito." Matthew absorbió técnica de otros maestros Nito como Kenji Horijama (competidor de campeonatos en Japón) y Kawakami. Pero a pesar de esto, toda su práctica de Nito se baso solo en 6 meses de practica en Japón.

Empate contra Naoki Eiga

En el 2000, Matthew enfrentó quizás el combate más importante de su carrera, al enfrentar por equipos al famoso y recientemente campeón de Japón Naoki Eiga. El combate comenzó, toda la atención estaba sobre Matthew. Japón esta acostumbrado a ganar y Matthew lo sabía. Eiga trataba con problemas abrir la guarda de Matthew, que puso todo su talento y supo manejar la situación para mantener al campeón a raya, obstaculizando cada intento de golpearle. El combate estaba muy reñido, ninguno podía anotar el punto. En un momento critico del combate, a unos segundos de terminar el tiempo, Matthew casi logra medio punto, al empujar a Eiga fuera del área de juego, pero el último se las arreglo para no perder el equilibrio y casi milagrosamente para en el ultimo segundo volver al área. Después de unos segundos el arbitró gritó "yame". Todo había terminado. Fue un empate, El público espectador estalló en gritos y aplausos, pues el empatar con un campeón como Eiga en Nito fue una gran hazaña.

Abriendo brecha para el Nito Internacional

Matthew Raymond, es ejemplo de que es posible aprender Nito siendo extranjero. En solo 6 meses de práctica y con tres años de haber iniciado el Kendo, logró captar las bases este arte. Llegando más tarde a ser campeón en Canadá dos veces, tercer lugar en el campeonato mundial e incluso empatar con un el campeón japones Naoki Eiga. Sin duda su trayectoria es un incentivo para todos los Kenshis que aspiramos hacer Nito en el extranjero.

Entrega anterior: Fujimoto Kaoru

Aquí el video de ese famoso combate.


 

Pensamiento

“Sin preocuparme mucho por ganar o perder, luche con todo mi corazón." Fujimoto Kaoru Godan Gyaku Nito Ryu